Poemas del Amor Último (II)

Poemas del Amor Último (II)

Bueno, cercano un nuevo año que comienza y en el que confio editar mi libro 'Poemas del Amor Último'... De momento aquí va la segunda entrega del mismo (ya sólo queda una más). Espero vuestros comentarios...

'Poemas del Amor Último'

 

VIII

ERAN los tiempos de los días grises y las noches oscuras,
cuando el mar desbocado me arrastraba de alla para aca
en la interminable confusión de las cosas, las horas y las gentes.
Y me zarandeaba el mundo...

Recale en tu puerto y me acogieron tus brazos amables,
me serenó tu cuerpo ardiente y profundo, incansable.
Fueron los días azules y las noches celestes de tu lumbre.
Y me perdí en tus senos...

Ahora son las islas negras y los mares confusos
donde naufraga mi alma en la soledad reencontrada,
en las viejas nostalgias, en este renovado abandono.
Y avanzaré en penumbra...

IX

EMERGE  tu recuerdo de la noche en que estoy
y a veces es dulce y a veces amargo
como el olor del mango en las calles de Asunción
o el sabor de las naranjas salvajes de la Alhambra.

Aparece tu imagen en las sombras que piso
y a veces es suave y a veces es dura
cuando las risas invaden las calles en fiesta
o las voces retumban las paredes dormidas.

Revive tu deseo en los cuerpos que cruzo
y a veces es tierno y a veces cruel
donde los vientos atacan el mar al final de la tierra
o la lluvia deshace las rocas que arrastran las olas.


X

LA luna llena la noche con resplandores de agua.
El cielo nocturno es claro y profundo y desierto.
La ciudad grita con sus sonidos feroces y urbanos.
La soledad me comprime el pecho hasta la asfixia.
La gente principia el otoño con renovada pasión.
Las terrazas aún florecen en las calles cálidas.
Las estrellas guiñan a lo lejos sus ojos de luz.
El llanto se me viene a la garganta incontenible.
Dónde tus risas, dónde tus besos, dónde tu despertar.

XI

YA no gritaran tus labios un te quiero
si hasta me niegan tu boca en el encuentro.

Ya no vibrará tu cuerpo con mis manos
como en los días felices cuando éramos uno.

Ya no sentiré tus caricias en mi pecho
ni beberé mi boca las aguas de tu entraña.

Ya no habrá amor junto a la chimenea
desnudos nuestros cuerpos y nuestros corazones.


XII

NO creo en Jesús de Nazaret,
ateo increyente,
que trajo la paz a los hombres de buena voluntad.

Ni en Miljain Bakunin,
libertario pacifista,
que llevó un mundo nuevo a nuestros corazones.

Ni tan siquiera en Sigmund Freud,
escéptico agnóstico,
que puso orden en nuestros sueños desbocados.

Tampoco te creí,
ingenuo enamorado,
cuando me dijiste que no me ibas a querer siempre.

Ni cuando me juraste,
halagado agradecido,
que hacía los mejores huevos fritos del mundo.

Creo en pocas cosas,
inconformista escarmentado,
y una de ellas fue en tu amor pregonado.

Y en que no ibas a hacer,
estúpido confiado,
lo que decías que nunca harías y si que hiciste.

En que creer o no creer,
indeciso dubitativo,
acaso en la sonrisa cierta de mis dos niñas.

Tal vez en tu amistad,
esperanzado atrevido,
y nunca más en el amor de una mujer.


XIII

AMARGA angustia de abandonos absurdos
Bondadosa belleza
Cabalgar confuso de caprichosos caballos
Diletantes desnudos
Evanescente efervescencia de entusiasmos evitados
Feroces furias
Gritos gozosos golpeando el golpón
Habitables heridas
Insinuantes iconografías de ideales imágenes
Jubilosas jornadas
Karma kinestésica de Kami kaótica
Lánguidas luces
Mágica maravilla de manos de mujer
Náufrago nemoroso
Ñapindú o ñongue o ñorbo o ñangaripe
Opaca oscuridad
Perdido paraíso de paredes pequeñas
Quejumbrosa querencia
Rumores de ríos de rabia y rapiña
Suaves susurros
Tristes y torpes tonterías terminadas
Umbrosa urbe
Veraces visiones de verdes vientos
Xana xilográfica
Yaciente yerba yuxtapuesta ya
Zigzagueante zozobra.

XIV

Y yo que fui:
una gota en tu río,
una luz en tu día,
una sombra en tu noche,
una brisa en tu viento.

Y yo que fui:
un suma y sigue,
un no va más,
un vaya usted a saber,
un no sabe no contesta.

Y yo que fui:
apenas un placer fugaz
acaso una vana alegría
quizás un tonto enamorado
tal vez una amable compañía.

Y yo que fui:
¿amor?
¿amante?
¿amado?
¿amigo?

 

 

Comentarios

Me quedo con este:

XIII

:)

Un saludo!

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