Hoy, 11 M de 2005, se cumple un año de aquel terrible atentado que nos conmovió el corazón y el estomago. Como modesto homenaje y recordatorio de aquellas personas que murieron o fueron heridas aquel trágico y sangriento 11 de marzo de 2004 quiero recordar en estas páginas dos libros de poemas que surgieron de aquel horror: '11-M: Poemas contra el olvido' y 'Madrid, once de marzo. Poemas para el recuerdo'.
El primero, '11-M: Poemas contra el olvido', de Bartleby Editores, S.L., recoge poemas de 117 poetas, de varios continentes, estilos y generaciones, entre los que podemos citar a Luis Eduardo Aute, Felipe Benétez Reyes, Antonio Colinas, Juan Cruz, Antonio Gamoneda, Luis García Montero, Antonio Lucas, Clara Janes, Manuel Rico, o Andrés Sánchez Robayna. A éstos creadores de versos hay que añadir los artistas plásticos Ricardo Zamorano y Granados Valdés autores de dos grabados incluidos en la obra, y a Mercedes Carretero que diseñó la cubierta. Los beneficios obtenidos por la venta de este libro se destinaran a la Asociación de Víctimas del Terrorismo. Desde el Madrid abierto y hospitalario que tantas veces se ha visto emplazado a cantar colectivamente a la vida, la paz y la libertad, este emocionante libro de voces "Contra el Olvido" quiere ser un recuerdo permanente de aquellos días de marzo en que todo cambió. La muerte, la injusta muerte de todos nuestros días, se ceba siempre con inocentes. Aunque nos sorprenda en un ascensor de Nueva York, en un tren de Madrid o en una calle de Bagdad, Tel Aviv, Moscú o Gaza. Eso deberían saberlo ya quienes apoyan explícitamente guerras o atentados contra seres humanos indefensos. Clamamos por la justicia y por la tolerancia. Por el emocionado recuerdo de nuestros compañeros de vagón de cercanías. Por la Vida. Por la Paz.
En el segundo libro, 'Madrid, once de marzo. Poemas para el recuerdo', de la Editorial Pre-Textos, han colaborado 90 autores, en este caso todos ellos españoles, pero con la libertad de haber usado las diferentes opciones lingüísticas de nuestro país: castellano, gallego, catalán y vasco. "Quisimos que el dolor se expresara en las cuatro lenguas hispánicas, en un libro que dejara constancia de que los poetas nos habíamos unido en la que es una de nuestras fuentes más verdaderas: el dolor" comenta en la presentación del libro Eduardo Jordá, responsable junto a José Mateos de la edición de este poemario.
En esta obra, cuyos beneficios también van destinados a la Asociación de Víctimas del Terrorismo, han participado, entre otros, Marcos Ricardo-Barnatán, José Manuel Caballero-Bonald, Pere Rovira, Andrés Trapiello y Luis Antonio de Villena, que "han recuperado la figura del poeta cuando era un chamán, un hechicero".
Añadir nuevo comentario