Qué me haces sentir…
que aún en la distancia
sufro de vértigos.
La intensidad
con que me has observado estos días.
Pero yo también te observé
advirtiendo una joya madura,
esculpida y preciosa,
mi diamante engastado en oro blanco.
Qué me haces sentir…
que el corazón se me acelera,
y se desboca y me molesta,
Eres tu, limpiándome el alma.
Qué me haces sentir…
estrella de mis noches en calma,
remolino que me lleva,
y me arrastra al sinfín de sacudidas
de aire y taquicardias.
Ángela Sayago