Me gusta la gente que sonríe
sin ningún motivo,
que sienten con la misma intensidad
con la que brilla el Sol.
Soy tan habladora
como amante del silencio.
Siempre y cuando
haya una mirada desesperada
donde refugiarme
y un papel en blanco
donde expresarme,
seré feliz. .
El resto
lo podéis leer en mi poesía.