Acaricia el mar tu piel de seda
y se altera la marea en un golfo remoto.
Se aferra la arena a tus piernas doradas
con la fuerza orogénica que crea montañas.
El Sol del Verano ilumina tu cara morena
con reflejos de grana, con fuego y deseo.
Te susurra al oído el viento del Sur
sones de sueños y amores profundos.
La Luna creciente se enreda en tu pelo nocturno
y brillan en tus cabellos galaxias infinitas y lejanas.
Al caer la noche, llega mi turno de amarte
y me sumerjo con ansia en tu cuerpo claro.
Universo que recoge en sus poros sensuales
el mar, la arena, el Sol, el viento y la Luna.
Juanfer Puebla