I
Caen los ojos
sobre el espejo roto,
y no hay nadie.
II
Niebla de luna,
en la cresta nocturna
tiembla tu vientre.
III
En el ocaso
el tajo de sus piernas
preña mi noche.
IV
Sediento de luz
la letra del fantasma
muere en tu boca.
V
¿Será el viento
el discurso agónico
de un ángel solo?
Jorge Alegret
(Bariloche, Argentina)