Mi viejo miraba las miguitas
y hablaba de Perón; había una mosca
en su calva y las palabras no conectaban
bien, confundía los años, largaba
una parrafada en catalán, y se reía
con cierta picardía misteriosa
para luego describir un bombardeo
que bien podía ser en Barcelona
o en Plaza de Mayo. Yo miraba a mi viejo
y eso es el tiempo.
Jorge Alegret
Bariloche (Argentina)