La huella de tu cuerpo se aposenta en mi pecho lentamente

La huella de tu cuerpo se aposenta en mi pecho lentamente
y cicatriza despacio.

Mientras, la noche se prolonga en un amanecer temprano y triste
que avisa soledades.

El ciclo de la vida y el amor se repite inalterable, constante,
nacer, crecer, morir.

Un frío profundo me aferra tenaz sin dolor aparente,
sin caricias, sin besos.

Recorro laberintos escondidos sin salida evidente,
paseo jardínes secretos y marchitos.

Furiosos oceános abisales me embisten tenazmente
y resisto como roca su erosión.

Todo es temporal y mas en el alegre amor demente,
todo acaba y vuelve a empezar.

 

Juanfer Puebla

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